La recesión golpea con el cierre de Textilcom y deja sin su fuente laboral a 124 catamarqueños

La recesión económica producto de la administración libertaria se llevó puesta sus primeras víctimas del sector privado en Catamarca. Sucede que ayer se confirmó que los propietarios de la empresa Textilcom decidieron cerrar las puertas de la fábrica -ubicada en el predio que en el pasado perteneció a Yersiplast- dejando a 124 personas sin sus fuentes laborales.

Durante la tarde, las y los trabajadores textiles fueron testigos directos de cómo se estaban retirando distintos elementos de las instalaciones. Con entendible malestar por la incertidumbre que genera la situación, se manifestaron y decidieron tomar la fábrica.

Salvando las distancias, lo sucedido fue como un déjà vu. Es que en el 2018 los despedidos de Alpargatas habían responsabilizado a las medidas económicas del por entonces Presidente Mauricio Macri por dejar “estas familias en la calle”. Ayer, si bien no se apuntó contra Javier Milei, se aludió a la recesión económica que vive el país, debido a que las medidas implementadas afectan a las empresas.

En diálogo con Abrepuertas, el encargado de la fábrica, Jorge Robles, comentó los momentos de congoja, bronca e incertidumbre que se vivían puertas adentro: “La gente no está bien, está disgustada por la situación que estamos viviendo, es una situación límite y lamentablemente están en un contexto en el cual no hay solución viable”, contó.

Robles también comentó que mantenía conversaciones con los propietarios de la empresa textil en búsqueda de una solución, “pero la realidad hoy es que, económicamente, no está dando la situación para sostener la empresa y la empresa tiene que cerrar porque no hay fondos”. “Esto sería un cierre definitivo”, dijo con evidente resignación. Apenas un rato después, el director provincial de Inspección Laboral, Diego Romero, confirmó que los propietarios de la empresa Textilcom decidieron cerrar las puertas de la planta.

El funcionario, quien se hizo presente en las instalaciones de la planta, mencionó que como Inspección Laboral, “bregamos por defender los derechos de los trabajadores y que se liquide como corresponde”. Acto seguido, comentó que mantuvo una conversación “con el gerente de la planta y me manifiesta que efectivamente la decisión es cerrar la fábrica en la provincia”. El motivo, según expuso Romero que le comunicaron, “es la crisis general” que afecta al país debido a la recesión.

Por su parte, el delegado de los empleados en la empresa, Emilio Bustos, en diálogo con El Esquiú Play, lamentó “el manejo que hizo la firma, fue totalmente malo, se manejaron muy mal, porque hace unos meses nos venían pagando fuera de término, en cuotas, que ajustan debido a la situación del país y todas esas cosas”. A la vez, contó que el lunes “hubo un movimiento medio extraño donde el dueño, de Buenos Aires, nos permitía retirarnos del trabajo y que faltemos hoy porque entendía que no nos estaba pagando”.

Bustos relató que ayer por la mañana se enteró de “movimientos que estaban ocurriendo en el interior de la fábrica”. En este sentido, indicó que cuando se hizo presente en las instalaciones “nos dimos que estaba todo listo para cargarse en un avión y llevárselo, estaba todo empaquetado”. Por eso, sospechó que hubo una “movida de ellos con este permiso especial, que era justamente para vaciar la fábrica”.

En la entrevista, el delegado remarcó que junto a las y los trabajadores “no nos vamos a ir” de la planta. “Pedimos una solución, porque no solo nos están adeudando plata de sueldos, sino que también no sé qué será de nuestro futuro laboral”.