«Corredor Bioceánico Ferroviario», con nada nuevo desde la visión de los hermanos ‘atacameños’
Catamarca apuesta a todo, pero del otro lado de la Cordillera, la cosa está "verde".
El análisis para El Diaguita de Ulises Carabantes Ahumada
Ingeniero Civil Industrial – Región de Atacama, Chile.
El pasado fin de semana estuvo de visita en Atacama el vice gobernador de la hermana provincia de Catamarca, señor Rubén Dusso, acompañado por cierto, de un equipo comunicacional que hiciera rebotar adecuadamente en tierras catamarqueñas su visita a nuestra región de Atacama.
En el marco del proceso de elección de gobernador regional de Atacama se ha producido esta visita desde el otro lado de la cordillera, sencillamente para expresar convicciones o ideas que muchos conocemos, como es el caso del uso de los puertos de Atacama para las exportaciones argentinas, hasta hortalizas incluidas en esta oportunidad, según lo publicado por los medios de comunicación de Catamarca.
De esta visita emergió como anuncio algo concreto, la apertura del Paso de San Francisco, a partir de enero, cuatro días a la semana. Esta situación que muchos esperamos se cumpla, la hemos venido solicitando desde el año pasado quienes creemos y estamos comprometidos con una conectividad permanente entre Atacama y la
República Argentina a través del Paso de San Francisco, ya se perfilaba como cierta desde agosto pasado. En consecuencia, nada nuevo bajo el sol. Muy por el contrario, con los cuatro días de apertura se mantiene la condición de involución de Atacama en lo que se refiere a conectividad con Argentina, pues hace un cuarto de siglo la apertura del Paso de San Francisco se podía constatar todos los días de la semana.
Obviamente debía contemplar en los comunicacional la visita de Dusso, algo rimbombante, de tono espectacular, como es el anuncio de los “avances del proyecto del Corredor Bioceánico Ferroviario por el Paso de San Francisco”, acompañado este anuncio de la suficiente utilería de índole material y humana.
La información que manejo es que hasta la fecha y después de muchos años de anuncios, ni siquiera ha sido ingresado a evaluación ambiental un proyecto de carácter ferroviario a través de la Cordillera, por lo tanto, no hay nada concreto al respecto. Y como no hay nada concreto en esta materia, mejor es preocuparse de lo básico, mantener el paso fronterizo abierto todo el año, poner al servicio de la conectividad con Argentina todos los elementos materiales que sean necesarios y bien utilizados.
Esto último a propósito de la pésima ejecución del proyecto de nuevos espacios de habitabilidad en el complejo fronterizo por el lado chileno, proyecto ejecutado el año 2023 y que hasta la fecha no se ha podido ocupar por múltiples deficiencias en su ejecución, sin que nadie se haga cargo de la utilización de la o las boletas de garantías que toda obra con recursos del Estado exige.
Más que continuar con anuncios rimbombantes, mejor es ocuparse de estos pequeños grandes detalles y entender de una vez por todas que la ruta hacia Catamarca es tan necesario como la ruta que une a Atacama con nuestras vecinas del norte y del sur, Antofagasta y La Serena respectivamente.
