Todos los años cientos de devotos concurren a las celebraciones en su honor, con una procesión que es acompañada con oraciones y cánticos de fe a la imagen.
Este sábado en la Localidad de La Puerta de Tatón, en la jurisdicción del norte de Fiambalá, fue un día de fiesta religiosa, día de fe.
Es que la presencia de fieles en el lugar donde se festeja el aniversario del Señor de la Agonía, fue concurrida como todos los años.
Sin lugar a dudas, los devotos asisten al pueblo para pedir o agradecer a la imagen de Jesucristo Crucificado, las peticiones y ofrendar su agradecimiento por promesas o milagros cumplidos.
El Señor de La Agonía
Esta sería la Historia de «El Señor de La Agonía»
Corría el año 1946 departamento Tinogasta y en la localidad de Tatón, en el barrio la Puerta vivía la familia Morales, don Faustino Morales y doña Cristina Cerapio, familia humilde y sencilla, luchadores constantes para alcanzar el bienestar familiar. De este matrimonio nacen 9 hijos uno de ellos de nombre Rosa Bautista Morales que de muy temprana edad manifestó una profunda fe religiosa, muy responsable y respetuosa.
En el mes de enero de 1946 sus padres deciden enviar a este adolescente hasta Medanitos, distante a 25 kilómetros a buscar los alimentos básicos, para la alimentación del mes en aquellos años no existían medios de comunicación, ni sanidad, ni transporte alguno.
Rosa Morales partió desde su casa de barrio la Puerta en horas de la madrugada montado en un burrito arriando a otros 4. Es importante resaltar el paisaje, es muy agreste, con muchos campos de médanos difícil de transitar, después de varias horas pasando por La Soledad, llega hasta el río Abaucán dónde baja del burro para deleitarse con el agua cristalina, beberla y refrescarse un poco ya que el calor del mediodía era agobiante.
En el momento a tomar agua ve brillar un objeto con densidad. Este chico con curiosidad comenzó a excavar la arena descubriendo algo metalizado, luego de liberarlo del barro y unas raíces, quedando perplejo casi inmóvil comprobó que se trataba de la imagen de Nuestro Señor Jesucristo, lo observó detenidamente luego se arrodilló y comenzó a rezar e implorar a Dios pidió que iluminará el momento que vivía.
Acomodó a la imagen en lo más alto de un sauce, y siguió su camino hacia Medanitos dónde compro los alimentos que sus padres le había encargado. Después regreso presuroso, bajo la imagen del sauce y al anochecer llegó a su casa.
Redactando todo con detalles de lo sucedido a sus padres y hermanos, quienes no podían creer lo que este chico contaba. La familia entera se emocionó, lloraron abrazados y rezaron con mucha fe invocando la protección de Nuestro Señor Jesucristo.
A la semana todo el pueblo de Tatón se anoticio de lo sucedido como también se informa a las autoridades eclesiásticas de Fiambalá, quienes apoyan espiritualmente y psicológicamente al adolescente y a su familia.
Desde entonces se venera al Cristo Hallado como el Señor De La Agonía, en su sencilla capilla del barrio de La Puerta, se lo considera muy milagroso y sus fieles peregrinan sin descansar pidiendo salud, trabajo, buenas cosechas y que nunca falte el pan el hogar de cada habitante del pueblo.
El adolescente Rosa Morales ya hecho un hombre decidió emprender su viaje al sur del país, a la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde se emplea en YPF y en el año 1966, Cristo lo llamó a la edad de 33 años dejando está historia que despertó la fe del pueblo de Tatón y pueblos vecinos.
Los fieles han depositado su fe en sus bendiciones y hasta milagros concedidos, “dicen los pobladores”.
Como cada año, se organiza la procesión con oraciones y música tradicional en el recorrido organizado que realizan hombres y mujeres en homenaje al Señor de La Agonía, en La Puerta de Tatón, y cada vez su divulgación se extiende más a distintas localidades de la región y provincias del País.
Por El Diaguita
