No había mucha distancia geográfica. Uno vive en Belén y el otro en Fiambalá, pero increíblemente por esas cosas que no tienen una explicación, pasaron tantos años para encontrarse.
Las ciudades de Fiambalá y Belén estuvieron unidas en un hecho poco común y cargado de sentimientos dado que por primera vez y a casi medio siglo de vida, los hermanos mellizos David y Adrián se encontraron por primera vez en la vida.
El escenario del acontecimiento que sin dudas marcará un nuevo capítulo en la vida de ambos, fue en la ciudad de Tinogasta, del cual pudieron presenciar algunos familiares, amigos y personas que circunstancialmente pasaban por el lugar.
En Belén, David Nieva es un reconocido mecánico de la Cuna del Poncho, ligado al automovilismo y amante del Rally, lo que le permitió participar como piloto en varias carreras a bordo de su amado Fiat 147 que él mismo lo preparó con su mecánica, y que además realiza trabajos de preparación de autos de carrera, lo que le dio un alto prestigio en su profesión y que en la actualidad es requerido por sus servicios por parte de distintos corredores de renombre provincial.
Desde la Capital de la Cordillera, Fiambalá, el otro protagonista de esta historia, Adrián Quiroga, profesor de música en una escuela rural de Punta del Agua, al norte del Departamento, y además de la música tiene la pasión de la fotografía y el periodismo, lo que lo llevó a ser el propietario de Multimedios El Abaucán, y obtener un alto prestigio en el periodismo del interior provincial con trascendencia nacional e internacional por algunos artículos publicados de su autoría.
Desde este medio de prensa pudimos conocer parte de la historia de ambos que nos traslada a la década del 70, en el que los mellizos nacieron en el viejo Hospital San Juan Bautista de San Fernando del Valle de Catamarca, y que por razones de la vida, a Adrián lo adoptaron en Fiambalá y David se crió en la capital provincial con su familia materna. Luego, por cuestiones de salud de una familiar, David viaja a radicarse en la ciudad de Belén en donde se entera que tenía un hermano mellizo que no conocía.
En tanto Adrián, vivió toda su vida en Fiambalá y pasado los veinte años de edad se entera que era adoptado, lo que generó la intriga de conocer sus orígenes biológicos y por supuesto hermanos, sin saber que tenía un hermano mellizo.
Pasaron algunos años, y el pasado 13 de Septiembre, Adrián a través de las redes sociales comienza una búsqueda de familiares, hasta que el 12 de Octubre pasado, recibe un mensaje con datos certeros de que había encontrado un hermano que vivía en Belén, y en ese momento se entera que con ese hermano (David) eran mellizos. A partir de ahí, comenzó una comunicación más fluida, conociendo mayores detalles y a más familiares que en su mayoría habitan la localidad de La Estancia, en el norte chico de Belén.
Ambos comparten la virtud de saber hacer todo tipo de trabajos y expresan la tremenda alegría de haberse encontrado, principalmente con una historia muy particular y distinta a las demás, y esperan de ahora en más, compartir los mayores momentos posibles en familia. De igual manera, ambos manifiestan en común haber tenido una familia maravillosa de crianza, con excelentes padres y hermanos por lo que agradecen a Dios por esa dicha.
En este caso David conoció a una parte de la familia de Adrián, quienes lo recibieron con muchos afectos y alegría.
El Cómplice del encuentro
Ambos hermanos agradecen a un amigo en común que tenían, Orlando Coronel, quien tenía amistad con los dos pero desconocía de tal lazo familiar. Coronel fue el “cómplice y artífice” de organizar el emotivo encuentro por primera vez de los mellizos.
En dialogo con nuestro medio, Adrián Quiroga dijo que a pesar de ser un trabajador de la prensa se le hace imposible poder describir los sentimientos que vive en estos momentos. “Si tuviese que narrar mi historia, realmente no sabría cómo comenzar ni que título poner”, comentó.
Así mismo, Adrián comentó que en la década del 90 vivió en la ciudad de Belén cuando se desempeñaba como guitarrista de la legendaria orquesta ´Sonora Sueño Azul´ y que siempre sintió una atracción muy especial por esa zona.
“Ahora me doy cuenta el porqué de ese sentimiento”. “Ahora me quedan muchos familiares por conocer, lo cual me tiene muy ansioso y entusiasmado”, finalizó.