A más de 10 días de haber asumido la nueva gestión en el municipio de Fiambalá, siguen surgiendo irregularidades cometidas en la administración de la exintendenta Roxana Paulón.
En este sentido, desde el gremio de ATE advirtieron que la anterior jefa comunal dejó una deuda de más de 6 millones de pesos a la empresa Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) contratada por la comuna.
En diálogo con Radio Ancasti, el delegado de ATE en Fiambalá, José Rasguido, indicó que en el marco de las negociaciones salariales con el flamante intendente Raúl Úsqueda, salió a la luz la deuda que tiene el municipio con la ART. “En la reunión que mantuvimos con el intendente solicitamos la entrega de una caja navideña, precisiones sobre el aguinaldo y la posibilidad de un bono de fin de año. De la caja nos confirmó que se iba a entregar. En torno al aguinaldo, nos adelantó que se iba a reunir con el Gobierno para cerrar el crédito que se le iba a dar para hacer frente a esta obligación, que será pagado con la coparticipación. En cuanto al bono, nos transmitió que era casi imposible porque había recibido un municipio con mucha deuda y es ahí cuando nos damos que con la ART tiene una deuda de más de siete meses”, detalló.
“Esto es una situación muy grave y gracias a Dios que en este tiempo no ocurrió ningún accidente laboral”, añadió Rasguido indicando que la intimación de la empresa al municipio llegó apenas se concretó el cambio de gestión.
Según explicó el gremialista, el municipio entró en negociaciones con la firma Galeno, a la cual le propuso refinanciar la deuda y comenzar a pagar mensualmente hasta cumplir con todo el compromiso financiero, que ascendía a 6 millones de pesos. “Le hemos pedido que a nosotros como gremio se nos remita el comprobante de pago a la empresa para tener un control de cómo se estaba saneando la deuda”, dijo.
Sin embargo, ésta no fue la única irregularidad que le describió Úsqueda en la reunión mantenida entre el gremio y el municipio. El gremialista señaló que también se habló de la cantidad de becados y contratados que recibió la nueva administración. Úsqueda había señalado que cuando asumió se encontró con un municipio con 700 becados y contratados y 700 empleados de planta que, a su criterio, “era mucho para un municipio tan chico como Fiambalá”.
“Se nos informó que en los últimos tres meses antes del recambio de Gobierno se incorporó a un importante número de becados. Existen muchos becados que no tenían planilla de asistencia y que no prestaban servicios en ningún lugar”, dijo Rasguido para luego relatar una situación en particular que llamó la atención de las autoridades municipales. “Había becados que eran jubilados o tenían otro ingreso registrado e igualmente percibían la beca”, aseveró.
A estos casos, según sostuvo el delegado de ATE, ya se les informó que serán dados de baja. Además, detalló que “había algunos contratos que estarían fuera de la ley, violando lo que establece el pacto fiscal”.
Ante este panorama, Rasguido dijo que el gremio solicitó una serie de garantías para los empleados. “Nosotros como gremio hemos pedido que se evalúe caso por caso y que en caso de existir contratos con algún problema, si el beneficiario anteriormente era becado con trayectoria, que vuelva a su situación de revista anterior y que no sea desvinculado directamente de la institución”, sostuvo.
Finalmente, destacó que en la reunión con el intendente se planteó la posibilidad de que se reabran las negociaciones paritarias “en consonancia con lo que se reclama a nivel nacional”.