Condenan a la pareja que armó una colecta por un supuesto caso de cáncer y se fugó con $400 mil
Los acusados habían publicado fotos de la mujer rapada y pronto se viralizaron.
María Leticia Zapata y Matías Leonel Poberezny, una pareja que estafó a toda una provincia con un falso caso de cáncer y se fugó a Bolivia con $400.000, fueron condenados a tres años de prisión en suspenso en un juicio abreviado.
La historia de esta pareja de estafadores comenzó en junio del año pasado, cuando llegaron a Misiones y, a través de redes sociales, iniciaron una campaña solidaria que buscaba recaudar más de $350.000 para pagar un supuesto tratamiento oncológico alternativo en Buenos Aires.
“Hoy dolorosamente tengo que pedir una pequeña colaboración, por más mínima que sea, para poder lograr el objetivo de juntar los $350.000 para poder continuar mi tratamiento oncológico en el Hospital Alemán de la Ciudad de Buenos Aires”, posteó ella en su cuenta de Instagram.
Pero la falsa colecta solidaria no quedó en un posteo de redes sociales, ellos le agregaron condimentos para que la historia sea creíble. Por eso, en la publicación agregaron una foto de un falso certificado firmado por una médica del Instituto Misionero del Cáncer.
El relato de la joven de 31 años era sólido. Decía que le habían diagnosticado cáncer uterino en 2020 tras someterse a estudios ginecológicos de rutinas en la capital misionera. Además, agregó que el cáncer había hecho metástasis y que eso la obligó a pasar por rayos y quimioterapia, aunque no hubo éxito.
Por eso la coartada era que las terapias convencionales habían fracasado y que buscaban realizar un tratamiento experimental de inmunoterapia en el Hospital Alemán. También le sumaron el condimento familiar: María Leticia contó que era madre de un nene de tres años.
Pero a los pocos meses, la oncóloga que supuestamente había firmado el certificado negó haber atendido a Zapata en el Instituto Misionero del Cáncer. Reconoció que eran su firma y su sello, pero reveló que le habían agregado el nombre y el DNI de la joven en el encabezado.
La policía fue a buscar a la pareja al departamento que alquilaban, pero cuando llegaron ya habían escapado. Antes vaciaron las cuentas donde estaba depositado el dinero que les habían donado para realizar el supuesto tratamiento.
Primero huyeron a Entre Ríos y luego apuntaron al norte del país, donde los investigadores perdieron su rastro. El juez de instrucción Miguel Mattos pidió la captura nacional e internacional de ambos, pero no los encontraron hasta hace unas semanas.
Se fugaron a Bolivia y fueron encontrados gracias a Google:
En septiembre de 2021 y a través de un paso clandestino, la pareja de estafadores llegó a Cochabamba, Bolivia. En el país vecino estaban en situación de calle y limpiaban los vidrios de los autos para poder sobrevivir.
La cortesía y la educación que ofrecían en el servicio le llamó la atención a un empresario, que se vio conmovido con la historia que Zapata y Poberezny le contaron. El relato había cambiado: supuestamente habían llegado en busca de un futuro porque en Argentina la situación económica estaba complicada, pero cuando llegaron a la frontera sufrieron un robo.
Además, le dijeron que buscaban recaudar 200 dólares para tramitar la visa laboral, ya que Zapata era instrumentadora quirúrgica y quería buscar trabajo. Al igual que en Misiones, la estafa tuvo éxito y el empresario les compartió su almuerzo y les dio un lugar para dormir. Incluso se ofreció a darles dinero para los trámites.
Pero el padre del hombre le recomendó que googleara los nombres para saber más sobre ellos y así fue como descubrió que eran dos estafadores con cuentas pendientes en la Argentina. Automáticamente, dio aviso a la Policía.
Los estafadores fueron detenidos a 2200 kilómetros de Posadas en octubre del año pasado. Como habían entrado ilegalmente a Bolivia, no fue necesario el trámite de extradición. Las autoridades migratorias los llevaron a la frontera, donde los esperaba la Policía para trasladarlos a Misiones y finalmente allí estuvieron presos casi un año.
Este miércoles, los acusados aceptaron firmar un juicio abreviado luego de que su defensor acordara con la Fiscalía una pena tres años de prisión sin cumplimiento efectivo.