Para la querella, el crimen de Adrián Ramos fue planificado. Así lo señaló el abogado Nery Olmos, quien representa a la familia de la víctima en la querella.
Olmos dio una entrevista a El Ancasti y señaló que hace poco tiempo pudieron constituirse en querellantes.
El letrado, además, expresó que se encontró con algunas sorpresas “desagradables” en la investigación que llevó adelante el fiscal de la Quinta Circunscripción Judicial, Luis Jorge Barros Risatti.
“Logramos constituirnos (como querellantes) hace poquito y me doy con muchas sorpresas, totalmente desagradables. Nunca se ha pensado que iba a ocurrir una cosa así en Tinogasta, pero ocurrió. (…) Tenemos la suerte de que los asesinos están detenidos. Para mí han actuado los dos, han planificado todo perfectamente el crimen”, aseguró.
Luego, Olmos se refirió a la intervención de una sobrina de Ramos, que permitió hallar algunas pertenencias del hombre en un departamento que alquilaba una de las personas imputadas.
“Gracias a la intervención de la sobrina, que pudo destrabar el GPS del celular de la víctima y de esa manera ella guió a la policía. En un departamento donde alquilaba (Luján de los Ángeles Robledo), la pareja del que mató a Ramos, ahí encontraron el celular, la mochila, una computadora de mano, la llave de la casa, dinero”, agregó Olmos.
El letrado también se refirió a algunas “sorpresas” que halló en la causa. Según dijo, a la sobrina de Ramos, a quien considera una testigo fundamental, “no se le tomó declaración testimonial. Pedí que se le tome declaración testimonial y me doy con la sorpresa de que ya se está queriendo elevar la causa a juicio”.
Olmos remarcó que no puede tener contacto con el expediente porque siempre argumentan “que está a despacho, que está en el juez de Control de Garantías”.
Por último, indicó que se está haciendo “uso y abuso” de propiedades de Ramos. En ese sentido, expresó que la víctima tenía dos casas, entre otros bienes. “Están usufructuando, creo que las están arrendando. La gravedad de esto es que las llaves de las casas de la víctima tendrían que estar en poder de la Fiscalía. (La está usufructuando) una tercera persona que no tiene nada que ver con la víctima ni con la familia Ramos. Hay muebles de la casa, documentación que nosotros estamos necesitando ahora para hacer el reclamo del pago del último sueldo y la liquidación final de la víctima”, cerró.
La Respuesta de la Justicia
Desde el Ministerio Público Fiscal informaron que no existió nunca formalmente el ofrecimiento de algún testigo por parte de la querella. También explicaron que las cuestiones vinculadas a los bienes de Ramos y demás no corresponden a la vía penal. Además, sostuvieron que la investigación es considerada completa.
En la causa, los imputados son Matías Córdoba (20) y Luján de los Ángeles Robledo (19), acusados por los delitos de “homicidio agravado para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito (criminis causa)” y “robo”.
Córdoba debe responder en calidad de autor, cuya única pena prevista es prisión perpetua, la pena máxima, de 50 años. En tanto que Robledo está acusada en grado de partícipe secundaria. Para ella, la pena podría rondar entre 10 y 15 años.
El crimen de Ramos sucedió en la madrugada del domingo 10 de abril de 2022, pero el alerta surgió al día siguiente. Ramos no se presentó en su trabajo. Su ausencia comenzó a preocupar a sus familiares y decidieron presentar la denuncia penal a fin de conocer su paradero.
En el marco de las primeras averiguaciones se visualizaron cámaras de distintos lugares. Uno de los dispositivos registró el momento en que la pareja dejaba la motocicleta de la víctima en la calle.
El primero en ser demorado fue Córdoba, quien el martes a la tarde se quebró y confesó ante los policías. Por su parte, su pareja fue arrestada más tarde cuando salía de un domicilio.
Tras la investigación se advirtió que Ramos y Córdoba se conocían. Según la pesquisa y lo que habría manifestado Córdoba después de quebrarse ante los policías, él se habría reunido con Ramos el sábado a la noche y que estuvieron consumiendo bebidas alcohólicas hasta que comenzaron a discutir.
Según trascendió, ambos tenían una relación sentimental y la intención de Ramos habría sido comentarle a la pareja de Córdoba. Esto habría encolerizado al joven, quien tomó un destornillador con el que atacó por la espalda a Ramos para luego desmembrarlo con otras armas blancas.
Acto seguido, habría contado con la colaboración de su pareja, quien habría colaborado en la limpieza de la casa. Luego ambos se trasladaron hasta la bodega abandonada, en el paraje Cachiyuyo, a 16 kilómetros de Tinogasta, para ocultar los restos.
La investigación tuvo dos escenarios claves en la causa: la casa de Ramos, en donde se habría perpetrado el homicidio, y la bodega abandonada, lugar en donde arrojaron el cuerpo desmembrado.
Según trascendió de fuentes ligadas a la investigación, Ramos se habría intentado defender del feroz ataque cuando estaba en su vivienda.