¿Catamarca al borde de un colapso financiero?
Aducen que podría suceder ante los recortes anunciados por el Presidente de La Nación
El ajuste que viene llevando adelante la gestión libertaria a nivel nacional, colocó a Catamarca al borde del colapso financiero.
En enero, los números de la provincia fueron alarmantes con una caída en la coparticipación que superó los 5.500 millones de pesos y partidas no automáticas pisadas por más de 1.400 millones.
Las proyecciones para febrero son peores, con un agujero fiscal que podría llegar a los 10 mil millones de pesos pondría en peligro el normal funcionamiento del Estado.
Los datos de enero surgen de un informe del IARAF de Nadin Argañaraz, donde se advirtió que «las provincias argentinas están atravesando un contexto de pérdida de recaudación tanto propia como de la coparticipación federal».
En este sentido señaló que la reforma del impuesto a las ganancias les ha generado a todas las jurisdicciones del país una pérdida de coparticipación que orilla el 7% en términos reales.
Como si el impacto de la reforma de ganancias fuera poco, se suma la merma de coparticipación y de la recaudación propia de ingresos brutos a causa de la caída de actividad económica y el consumo.
El desplome se da en un contexto político de guerra fiscal declarada por el presidente Javier Milei contra los gobernadores, a quienes sindica como responsables del fracaso de la Ley Ómnibus.
El 11% menos
En el caso especifico de Catamarca, durante enero la coparticipación se derrumbó alrededor del 11% en términos reales. Este porcentaje traducido en dinero significó $5.500 millones menos, cifra equivalente a $15.000 por habitante.
A esta merma de recursos en términos reales (descontada la inflación), se le suma la caída real de las transferencias no automáticas. Concretamente, a Catamarca la Casa Rosada le devengó -es decir se comprometió a enviar- $1.454 millones que no giró, cifra que representa un 37% menos de lo que envió en enero de 2023. Sin embargo, la Provincia no recibió ninguna partida durante enero, lo que implica que los fondos enviados fueron un 100% inferior al de igual mes de 2023.
«De ambas cuestiones surge que Nación adquirió una deuda de $1.454 millones con Catamarca durante enero», advirtió el IARAF, añadiendo que de lo devengado y no pagado corresponden a: Fondo Nacional de Incentivo Docente ($865 millones), Programa de Desarrollo de Infraestructura de Saneamiento ($589 millones) y Regulación de la Ablación e Implantes ($500.000).
Tétrico
Las proyecciones locales para febrero son más preocupantes que los números de enero.
Según cálculos del Ministerio de Economía de la Provincia, se estima que en febrero la Provincia recibirá un 20% menos en términos reales de coparticipación con relación al mismo mes del año pasado. Es decir: la Provincia tendría un 20% de menos de recursos para hacer frente a sus compromisos habituales de sueldos y gastos de funcionamiento y obras.
Gastos
De la masa total de recursos de libre disponibilidad de la Provincia -coparticipación y recaudación propoa ARCA menos lo que se gira a los municipios- el gasto salarial representa el 70%.
El 30% restante es para el funcionamiento normal del Estado que incluyen el combustible para patrulleros y ambulancias, insumos para los hospitales y escuelas, partidas para ayuda social y comedores y obras.
Las estimaciones negativas también están relacionadas a los ingresos de Nación vinculados a programas específicos que Nación cortó de cuajo como las transferencias discrecionales.
Durante todo 2023, Catamarca recibió cerca de $19 mil millones en concepto de programas específicos destinados a la educación (por ejemplo FONID), al transporte (Fondo Compensador), salud, desarrollo social e inclusión digital.
De ese monto, $10 mil millones se destinaron a desarrollo social, educación y salud.
En lo que se refiere a obra pública, a la Provincia le llegaron desde Nación en 2023, casi $20 mil millones. Es decir que, entre obras y programas específicos, Catamarca recibió el año pasado casi $40 mil millones.
Si a esos números se le aplica la inflación vigente, la Provincia podría llegar a tener que afrontar un hueco de alrededor de $10 mil millones (en términos reales) extras por mes.
Esto sucedería también en otras provincias
Las transferencias automáticas a las provincias alcanzarían este año el nivel más bajo desde el 2007, debido a la política de recorte del gasto propiciada por el Gobierno nacional y al menor ingreso por impuestos coparticipables, de acuerdo a lo estimado en un informe por la consultora LCG.
El estudio de LCG proyectó: «Esperamos que las provincias se queden con apenas 28% del total recaudado, un nivel semejante al de 15 años atrás».
Este porcentaje significaría un retroceso evidente frente al 34% de la recaudación impositiva total recibida el año pasado por los Estados provinciales, un nivel histórico alto, que igualó la misma proporción registrada en 2020.
Al explicar los motivos de la merma, la consultora expresó que «este año las provincias verán reducida su participación en el total de la recaudación nacional porque el aumento de los recursos tributarios será traccionado por los impuestos no coparticipados: derechos de exportación a partir del fin de la sequía y del sinceramiento del tipo de cambio aplicable (por ahora un esquema 80% oficial y 20% CCL) y el impuesto PAIS por la ampliación de la base imponible y la suba de alícuotas dispuestas en diciembre último».
Continuando en esa línea, indicó que «en paralelo, el principal impuesto coparticipado (Ganancias) se verá afectado por la reforma del año pasado que elevó a 15 salarios mínimo vitales y móviles, el mínimo no imponible para las ganancias de la cuarta categoría de los empleados en relación de dependencia».
Al mismo tiempo, en medio de la disputa entre el Ejecutivo nacional y los gobiernos provinciales, desde la administración de Javier Milei recalcularon el ajuste sobre los fondos discrecionales que se giran a las provincias, como los destinados a financiar educación, salud, vivienda o transporte público y lo elevarían al doble de lo previsto inicialmente, desde 0,5% hasta 1 punto del PBI, lo que con la nominalidad de hoy significaría cerca de 1,8 billones de pesos.
A pesar del mayor recorte planteado, desde LCG aseguraron que «estos números ponen en evidencia que el recorte a las provincias potencialmente tendrá sólo un impacto limitado, dado que aún reduciéndolos por completo se podrá conseguir un 20% de los 5 puntos de ajuste para equilibrar el resultado financiero».
Tanto en las transferencias automáticas (determinadas por el cálculo que establece la fórmula de coparticipación federal), como en las discrecionales, las provincias tendrán una notoria caída en los ingresos girados por el Gobierno nacional. En este sentido, con respecto a los fondos discrecionales, Nación ya los redujo en algunos casos un 100% en los primeros dos meses del año.