Adriana Díaz: «Rechazar la adhesión al RIGI es una postura ética»
La legisladora oficialista se preguntó: "¿Por qué, si estábamos convencidos de que el régimen es malo para nuestros intereses, ahora deberíamos darle un voto a favor?”
La diputada provincial Adriana Díaz defendió su postura en contra de la adhesión al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones”, argumentando que “rechazar la adhesión al RIGI no es meramente testimonial, es una postura ética de respeto a los postulados políticos que históricamente hemos defendido”.
A través de un posteo en sus redes sociales, la legisladora del Partido Intransigente fijó postura sobre el proyecto que debe tratar la Cámara de Diputados. “Si coincidimos en que el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) es un régimen que favorece el saqueo de nuestras riquezas naturales por parte de los grandes grupos económicos internacionales concentrados, que convierte al país y a las provincias en economía de enclave, que desdeña el desarrollo sustentable y autónomo, y que por esas razones y muchas otras estuvimos en contra cuando se votó en el Congreso de la Nación, no podemos aprobar la adhesión en la Legislatura provincial”, señaló.
Añadió que “la aprobación del RIGI en el Congreso fue una ‘derrota’ para quienes creemos en un proyecto de nación soberana e independiente (una derrota abonada de traiciones, compra de votos y otros arreglos) pero convalidarla en nuestra Legislatura sería añadir una más. ¿Por qué, si estábamos convencidos de que el régimen es malo para nuestros intereses, ahora deberíamos darle un voto a favor?”.
Más adelante señaló que “rechazar la adhesión al RIGI no es meramente testimonial, es una postura ética de respeto a los postulados políticos que históricamente hemos defendido. Es, además, una posición que da voz a un amplio abanico de sectores políticos, sociales, ambientalistas, de los derechos humanos y de comunidades originarias. ¿Cómo, entonces, en una coyuntura política clave para el futuro del país y de la provincia para las próximas tres décadas, votaríamos en contra de lo que siempre postulamos y a favor de los poderosos intereses multinacionales que tendrán el camino allanado legalmente para llevarse nuestras riquezas?”.
“Es que el RIGI establece incentivos por el plazo de 40 años: 37 años SIN pagar Ganancias, IVA y llevándose la riqueza dejándonos casi NADA. Es más, este incentivo TAMBIEN lo hacen las provincias argentinas ya que dejarán de recibir una parte de esos impuestos a través del mecanismo de la Coparticipación. Es decir, para las provincias es como si NO hubiese ningún proyecto de inversión desde la distribución de los impuestos coparticipables”, argumentó.
Finalmente sostuvo: “La adhesión al RIGI significa delegar en la Nación la administración y control de los proyectos de inversión que pudiesen venir a Catamarca. Es la renuncia a la normativa provincial respecto de la empleabilidad de catamarqueños o la obligación de adquirir insumos a proveedores locales. El debate no es nuevo. Uno similar aconteció en la nefasta década del 90. Y al cabo de tres décadas la realidad le ha dado la razón a los que se opusieron a las leyes entreguistas del menemismo. Catamarca ya tuvo su experiencia con el proyecto Bajo La Alumbrera y con las promesas que no se cumplieron. Las que propone el actual gobierno de Javier Milei son aún más concesivas hacia el gran capital que aquéllas. ¿Cómo, entonces, avalar una nueva entrega de nuestro patrimonio?”.