Provinciales

Causa Edgar Bacchiani: Dos años en prisión y sin novedades de la plata

Aún debe responder por decenas de imputaciones. Fue declarado en quiebra al igual que su empresa, la financiera Adhemar Capital SRL.

Adhemar Bacchiani cumple hoy sus primeros dos años en prisión alojado en el penal de Miraflores. El 30 de junio cumplirá 48 años y según la Justicia de Córdoba, a pesar de su privación de libertad percibe mensualmente 3.000.000 de pesos provenientes de sus actividades de trading y gastronomía.

Actualmente es investigado por decenas de causas penales, civiles y comerciales en las provincias de La Rioja, Tucumán y Catamarca. Si bien el Juzgado Federal N° 1 de Catamarca lo procesó por varios delitos incluyendo estafas, la Justicia de Córdoba le ganó de mano y próximamente lo juzgará por 50 hechos de “estafas continuadas en concurso real”.

Las estimaciones oficiales sobre la cantidad de dinero que captó durante su aventura con los criptoactivos varían, pero superan los 60 millones de dólares que aproximadamente al tipo de cambio libre y actual equivale a 60 mil millones de pesos, que ni las fuerzas de seguridad provinciales y federales, las justicias provinciales y la Federal pudieron establecer adónde fueron a parar.

¿Dónde está la plata? Es la pregunta del millón. Poco después de ser detenido «El Pela», como le decían sus allegados, aseguró que tenía esos millones a disposición en billeteras virtuales pero todo indica que fue un pretexto para dilatar su estadía en las celdas de la Policía Federal. Finalmente el juez Federal Miguel Ángel Contreras y el fiscal de la causa, Rafael Vehils Ruiz, lo mandaron al penal.

Después, el fundador de Adhemar Capital aseguró que un “amigo invisible” (presuntamente Blas), le ayudaría a pagar los millones adeudados pero nada de eso pasó. Luego, expertos de Gendarmería Nacional determinaron que hubo movimientos en las billeteras.

Los procesos

El multiverso Bacchiani albergó a muchas personas. Sus principales laderos y socios José Blas (45) y Alexis Sarroca (40), fueron detenidos el mismo 22 de abril al tiempo que sus dos exparejas, la abogada Sofía Piña (30) -querellante en la causa-, y la esteticista Zaraive Celeste Garcés Rusa (30) quedaron ligadas al proceso.

Blas y Sarroca pasaron varios meses en prisión pero lograron ser beneficiados con prisión domiciliaria. Blas se desempeñó como gerente regional y fue procesado como «coautor de intermediación financiera sin autorización agravada, en concurso ideal con lavado de activos y defraudación, todo en concurso real con asociación ilícita».

Sarroca fue procesado por “intermediación financiera sin autorización agravada, en concurso ideal con lavado de activos y defraudación, todo en concurso real con asociación ilícita».

Piña quedó libre, procesada como «coautora del delito de intermediación financiera sin autorización agravada en concurso ideal, con lavado de activos y defraudación, todo en concurso real”.

Garcés Rusa, socia minoritaria de la empresa quedó detenida con prisión domiciliaria con permiso para trabajar, procesada como «coautora del delito intermediación financiera sin autorización agravada, en concurso ideal con lavado de activos y defraudación, todo en concurso real con asociación ilícita».

En cuanto al abogado Lucas Retamozo, terminó procesado como «partícipe necesario de defraudación e insolvencia fraudulenta, en concurso real, intermediación financiera no autorizada agravada, estafa, lavado de activos, insolvencia fraudulenta y asociación ilícita».

 

Por otra parte, el contador público nacional Gonzalo Segovia fue procesado por “intermediación financiera sin autorización agravada, en concurso ideal con lavado de activos y defraudación, todo en concurso real con asociación ilícita».

Sofía Esther Aylan, la gerenta de la sucursal ubicada en Yerba Buena, Tucumán, fue procesada por «intermediación financiera sin autorización, en concurso ideal con lavado de activos y defraudación, todo en concurso real con asociación ilícita, en carácter de coautora».

Por otra parte, la gerenta de la sucursal recaudadora de Córdoba, Aldana Donato, quedó procesada por «intermediación financiera sin autorización, en concurso ideal con lavado de activos y defraudación, todo en concurso real, con asociación ilícita».

Pablo Daniel Olmi (dueño de Fuegolandia), Franco Javier Brey y Ernesto Washington Erdbercher Denett (propietario de una pañalera), quedaron procesados por «intermediación financiera no autorizada y defraudación en concurso ideal, con el delito de asociación ilícita en concurso real».

Bacchiani, considerado como jefe de la banda, está procesado por «intermediación financiera no autorizada, en concurso ideal con lavado de activos y defraudación, todo en concurso real, con asociación Ilícita, en carácter de coautor».

A partir de las estimaciones realizadas tras las denuncias recibidas, el juez Contreras trabó embargo a Bacchiani por 600 millones de pesos; a Garcés Rusa por 400 millones, a Segovia, Retamozo, Donato, Piña y Aylan por 250 millones y a Olmi, Brey y Erdbercher Denett, por 200 millones de pesos.

Augusto García Alaimo, quien trabajó en la sucursal de Córdoba como gerente y que ocasionalmente fue reemplazado por Donato, tiene orden de captura internacional y desde que se inició la causa está prófugo.

Quiebras

El 24 de octubre de 2022 el Juzgado de Primera Instancia en lo Comercial y de Ejecución de Segunda Nominación declaró la quiebra de Edgar Bacchiani, a pedido de varios damnificados. Las demandas arreciaron y el 11 de marzo de 2024 el mismo juzgado declaró la quiebra de la empresa Adhemar Capital SRL.

Idas y vueltas

Paralela a la causa que se inició en la Justicia Federal de Catamarca, la Justicia ordinaria de Córdoba comenzó una causa que derivó en fuertes cruces entre la fiscal de aquella provincia, Valeria Rissi y el juez Contreras, por cuestiones de competencia no fueron dirimidas y el incidente fue enviado a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que aún no se expidió. Además, se recurrió a la Cámara de Apelaciones de Tucumán porque Contreras declinó competencias en otros delitos, que luego se resolvió. Mientras tanto, la Justicia de La Rioja también procesó a Bacchiani por intermediación financiera no autorizada y estafas.

Ahora, Bacchiani está a punto de ser juzgado por la Justicia cordobesa, siendo que por la elevación a juicio de esa causa el juez Contreras remitió un nuevo incidente a la Corte, reclamando una definición en cuanto a la competencia ya que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito y Bacchiani tiene procesos por estafas en varios fueros y provincias.

Causa federal

Para la Justicia, Bacchiani es el jefe de la banda y junto a Blas, Sarroca, Garcés Rusa y Retamozo fueron procesados con prisión preventiva

Sin prisión preventiva fueron procesados Segovia, Aylan, Donato, Piña, Olmi, Brey y Erdbercher Denett.

La Justicia investigó una importante cantidad de documentos relacionados con cesiones y compra venta de inmuebles firmados en la Escribanía de Joaquina Córdoba Gandini.

Héctor Sagripanti Orellana, Pablo Sosa, Lucas Barrera Oro y María Lihue Banegas, seguirán vinculados a la causa penal a pesar de que el juez Contreras les dictó la falta de mérito.

Para la Justicia, fueron «meros instrumentos del accionar ilícito de los procesados».

Fuente: El Ancasti

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