«Cuando el DNU se trate ya va a ser tarde, van a vender las empresas del Estado»
Así reflexionó la Senadora Nacional por Catamarca
Lucía Corpacci declaró esta mañana que su preocupación está en el DNU, más allá del proyecto de “ley ómnibus” que Javier Milei envió al Congreso. Considera que cuando el DNU entre en vigencia “ya será tarde” porque se van a vender empresas del Estado. “Es una barbaridad”, señaló.
Para Corpacci, el DNU “es lo verdaderamente peligroso” porque en sus 336 artículos y 16 títulos busca “modificar todo, las sociedades del Estado, algunas cosas de la Justicia, modifica el régimen laboral; este DNU es pretender modificar el sistema argentino mediante un decreto”, señaló.
La senadora marcó como “una trampa” la posibilidad de que el DNU entre en vigencia si recibir tratamiento por la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados de la nación. “Hago hincapié en esto porque la comisión bicameral de DNU no está constituida”, se alarmó.
La exgobernadora Corpacci manifestó que “en uno o dos días más ese DNU va a estar vigente, van a poder vender las empresas del Estado, van a poder hacer las modificaciones laborales, y cuando el DNU se trate ya va a ser tarde”.
En esa línea, dijo que la ley ómnibus de Milei “básicamente pretende anular el Congreso y permitir que el presidente gobierne por decreto permanentemente”, con la diferencia de que como es un proyecto de ley, “lo debatiremos y veremos qué resulta”, a diferencia del DNU donde “no tenemos ninguna herramienta, porque no hay modo, si eso no llega al Congreso cómo lo vamos a frenar”. Además, remarcó que “la discusión se da en la calle” y no en lo orgánico, porque el DNU “ni siquiera entró” al Congreso.
Es una trampa
Corpacci insistió en que el Decreto de Necesidad y Urgencia “es una trampa”.
“¿Por qué es un DNU y no una ley como la que mandaron ayer? 336 artículos es una barbaridad, no se ha visto nunca”, dijo.
Argumentó que le resulta difícil transmitir que esta discusión “no es una cuestión de partidos políticos, de si ganamos o perdimos”, sino que ve “un atropello a la democracia y a las instituciones”, expresó por último.