Con sus hermanos presentes, demás familiares, Camaradas del Cabo Primero, Veteranos y Movilizados tinogasteños; autoridades municipales, abanderados y escoltas, vecinos y pueblo en general, se descubrió la placa identificatoria de la Casa del soldado tinogasteño que dejó su vida en la Guerra de Malvinas en el mes de Mayo de 1982.
“Hoy como vecinos, volvemos a este mismo lugar como en aquel triste momento, a abrazarnos con ustedes como aquella misma vez y expresarles nuestro cariño y acompañamiento”, dijo la vecina Gabriela Arce.
De esa manera se refirió en parte de sus emocionadas palabras, al recordar aquel mes de Mayo de 1982, cuando la familia Castro del humilde barrio de Progreso, conocía la penosa noticia que Mario Rodolfo había fallecido al ofrendar su vida en defensa de la Soberanía Nacional, durante el conflicto entre nuestro País e Inglaterra, por las Islas Malvinas.
Fue uno de los primeros mensajes que se hicieron sentir en la vereda y en el frente de la casa donde se desarrolló el Acto de “Identificación de la Casa Paterna del Héroe Mario Rodolfo Castro”, perteneciente a los padres fallecidos recientemente, doña Teresa del Valle Quiroga y don Patricio Castro.
Este proyecto fue ideado por la Concejal Florencia Casimiro, quién es además vecina en el barrio de la familia Castro. La hermana mayor del Héroe tinogasteño, Graciela se encontraba de regreso por estos días en Tinogasta para poder participar de lo que dijo ella, era una deuda que tenía con su querido hermanito. También, estaban otros tres hermanos más, dos varones y una mujer más, además de primos, sobrinos, y demás familiares.
Claro está, el acto contó también con la presencia del Intendente municipal Sebastián Nóblega, del Senador Departamental José Alaniz Andrada, Concejales, Intendente y Vice Electos; los Veteranos de Guerra y Camaradas del Cabo Mario Castro que vinieron de la Capital de nuestra Provincia, Córdoba y Buenos Aires; Veteranos y Movilizados tinogasteños, Abanderados y Escoltas de las escuelas con sus respectivos directores y docentes; la Guardia y el Trompetista del Regimiento de Infantería 15 de la Provincia de La Rioja, una Sección de Soldados del Escuadrón Nº 23 de Gendarmería Nacional con asiento en Tinogasta, Jefes de la Comisaría Departamental y U.R. Nº 5 de Policía local, vecinos, medios de comunicación e invitados y pueblo en general.
José Arturo Cáceres, uno de los compañeros que tuvo en el Regimiento de Infantería Nº 25, pero que se habían conocido antes, en la Escuela Sargento Cabral, donde iniciaron ambos la carrera militar.
Luego de ser instruidos, fueron destinados a la Provincia de Chubut, y de ahí, su destino próximo sería las Islas Malvinas, las cuales una vez recuperadas por el Gobierno Argentino el día 2 de Abril de 1982, son reubicados en distintos grupos de comando dentro de las Islas y no se volvieron a cruzar, hasta que se enteró de su muerte en combate.
Cáceres contó que “la actitud de Mario en la Guerra, fue digna de un Héroe, porque él, con total responsabilidad y coraje, y como cuenta el relato de guerra, Mario tuvo el arrojo ponerse al frente de sus soldados con el fin de hacerlos replegar del ataque enemigo, donde en la mañana del 28 de mayo a las 08:30, queda herido de muerte en un enfrentamiento feroz, en la parte del abdomen a la altura del estómago, cae mirando hacia sus soldados, a los cuales en su momento él les pedía que terminaran con su vida, orden a la que por supuesto, ninguno iba a obedecer, atento a la actitud que él había tenido con ellos, al cuidarlos para lograr el repliegue mientras arriesgaba su vida en esa acción. Minutos siguientes cae un proyectil de mortero muy cerca donde es allí que es alcanzado por las esquirlas y termina con su vida, la de un Héroe con todas las palabras”, dijo.
El otro testimonio esperado si se quiere, y por su pertenencia, fueron las palabras de su hermana Graciela, que refirió sobre quién era su hermano.
“Soy mayor por dos años de Marito, lo seguí a penas mis padres muy poco convencidos lo dejaron ir a Buenos Aires para incorporarse a la Escuela Sargento Cabral. Acá estudiaba en la Secundaria de Comercio. Era un chico sencillo, inteligente, responsable también. La verdad que tengo hoy mucha emoción porque es la primera vez que vengo a un homenaje a Mario en nuestra propia casa y sin la presencia física de nuestros Padres ya fallecidos. Estoy muy agradecida a las autoridades que, desde el Concejo Deliberante, Intendente, vecinos, Veteranos y compañeros de mi hermano hoy presentes, de los Veteranos y Movilizados tinogasteños, alumnos de escuelas, vecinos y mi familia acá juntos hagamos este homenaje. Marito tenía varios apodos, pero le terminamos diciendo Héroe”, reconoció y acentúo Graciela emocionada.
También el Intendente Noblega, se refirió al acto de Identificación de la Casa Paterna, y recordó lo expresado por la vecina, cuando refirió, ‘otra vez estamos acá como aquella vez’. Fue impactante imaginar esos momentos en que la familia recibía la triste noticia. Sin dudas como su compañero y camarada, o cómo Graciela, describieron a Mario, nuestro Héroe, nos hace no olvidar a los que lucharon por nuestra Patria defendiendo la soberanía de Malvinas, una causa que no debe cesar y en la memoria de Mario y de todos los que participaron defendiéndola, tenemos que mantener presente siempre, en todo tipo de actos que tiendan a recordarlos año tras año. Nuestro compromiso desde el lugar que nos toque deberá ser cada vez más fuerte, como el de cada uno de los argentinos. Hoy estamos acá, con la historia que nos representa la casa de uno de nuestros Héroes, que siempre seguirá vivo en nuestros corazones y memoria”, expresó el Jefe Comunal.
Finalmente, se bendijo la placa que se encuentra en el frente de la casa sobre la avenida San Martín, a metros de la calle Eva Perón a unos 400 metros aproximadamente del Casino del Escuadrón 23 de Gendarmería Nacional.
Texto y fotos de «El Diaguita».