Si no se aprueba la Ley de Presupuesto, en el 2025 cada Gobernador debería negociar por recursos
Se avizora un incierto panorama para las provincias.
Diciembre empezó a correr y cada vez más los gobernadores creen que no habrá ley de Presupuesto 2025.
En las últimas jornadas interpretaron que, mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se inclinan por tener la ley, el asesor presidencial Santiago Caputo lo hace por extender por segunda vez el cálculo de 2023, de manera tal de seguir manejándose con “discrecionalidad”. También admiten que, aun con la norma, todo depende de la voluntad política de cumplirla.
Los gobernadores ya acumulan muestras de que en este primer año de Javier Milei, la voluntad de cumplimiento de lo establecido en el presupuesto fue cero. Así y todo, hasta la semana pasada los mandatarios tuvieron “gestos” de acompañamiento para que la Casa Rosada lograra sus objetivos en el Congreso.
Desde que, hace dos semanas, Luis Caputo les bajó el pulgar al petitorio de cinco puntos que reclaman los gobernadores de Pro y la UCR, desde las provincias insisten en que no tener, nuevamente, presupuesto es una “mala imagen” ante los mercados y el Fondo Monetario Internacional (FMI). En los últimos días se sumó, además, la caída de la sesión de ficha limpia. “Por primera vez salieron las grandes empresas a decirle algo al Gobierno”, dijo un gobernador, en referencia al comunicado Cámara de Comercio de Estados Unidos en la Argentina (AmCham) y las expresiones de referentes de IDEA, AEA y la Cámara de Comercio.
Ese mismo mandatario plantea que Santiago Caputo es partidario de la convocatoria a sesiones extraordinarias pero sin incluir en el temario el proyecto de Presupuesto. Los ministros políticos de dos provincias que tienen vínculos con la Casa Rosada hacen una lectura más dura: “No es cuestión de nombres. Pueden mostrarse, por conveniencia, más ‘institucionales’ pero al final todos están cómodos sin ley”, coinciden.
La percepción que se empieza a generalizar entre los gobernadores “dialoguistas” es que el año que viene, en medio del cronograma electoral, los libertarios elegirán las negociaciones individuales con cada provincia. Aun cuando insisten en subrayar que “no les sirve” ese modelo, también reconocen que si no rompen, “algo” podrían conseguir. Claro que dependiendo de la “discrecionalidad” del presidente Milei.
Un informe de La Nación vincula esta modalidad con el antes criticado modelo kirchnerista de premios y catsigos, y sostiene que cuatro mandatarios sospechan que esa podría ser la estrategia en un año de elecciones legislativas. “Sin presupuesto, incluso peor. Porque trabajarán sobre partidas del 2023 y tendrán mucho más dinero”, esbozó el más crítico de los consultados. Aceptan que un esquema así permitiría “premiar” a los que se vienen mostrando alineados con las políticas libertarias.
Por los mecanismos institucionales, en lo que va del año la Casa Rosada no giró fondos por fuera de la coparticipación por ningún motivo. En el Ministerio de Economía les aseguran a los gobernadores que en 2025 habrá un “fuerte” crecimiento de la coparticipación y, además, avales para tomar más deuda en el exterior.
No obstante, el panorama del año que viene es incierto, y se trata de un año electoral.