Nacionales

Show presidencial para disimular malos resultados que se hacen cada vez más visibles

Con la escusa de presentar su nuevo libro "Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica".

Por Fernando Cibeira

El presidente Javier Milei apela a cualquier recurso para mantener la centralidad de la agenda y el manejo de los temas de discusión, que esta semana fueron desde su estruendosa pelea diplomática con el jefe de gobierno español, su promesa ante un público de empresarios aplaudidores de vetar cualquier proyecto que salga del Congreso que signifique más gasto público, hasta la esperpéntica presentación en el Luna Park de anoche ante su feligresía.

Sin embargo, el recurso comienza a gastarse en un contexto de conflictividad social como el que persiste en Misiones y en sectores más focalizados en otras provincias.

El índice de actividad económica del Indec se desplomó un 8,4% internanual, acumulando una caída del 5,3% en el primer trimestre.

Por otro lado, el show libertario tampoco tapa el fracaso en el Congreso, donde no sólo no tendrán aprobada la ley Bases para el 25 de Mayo, sino que volvieron a fracasar en su intento de al menos sacar el dictamen de comisión.

Este fiasco político suma incertidumbre en los mercados, con los dólares paralelos y el riesgo país de nuevo en alza.

Lo de Milei cantando y el diputado «Bertie» Benegas Lynch tocando la batería hay que tomarlo como un paso más en esta idea de capturar toda la atención con gestos de marketing «anti casta», contrarios a las prácticas políticas tradicionales.

En las últimas semanas, Milei tomó el gusto a los discursos de perfil standapero ante públicos complacientes, en los que puede recuperar el tono de la campaña electoral y burlarse de quienes lo critican, asegurando así las repercusiones al otro día.

Su prédica da por hecho un supuesto éxito de gestión porque la inflación se desacelera del pico al que él y su ministro de Economía, Luis Caputo, la llevaron con la mega devaluación de diciembre, sin hacer mención a las consecuencias sociales que ya se empiezan a hacer palpables. No hay que ser adivino para imaginar que los chistes de Milei van a sonar cada vez peor en un electorado con menos paciencia.

A las protestas en Misiones, que van por su sexto día y escalan en gravedad, se le agregaron demandas de sectores en otras partes del país como los judiciales de Mendoza, los municipales de Rosario o los empleados de salud en el área metropolitana.

Este jueves, habrá un paro nacional de los gremios docentes en reclamo por la actualización del presupuesto universitario y la restitución del Fonid, el fondo docente cuya eliminación representó una poda en los ya menguados salarios de los maestros. Se movilizarán al Congreso, donde los diputados tratarán en comisión proyectos para que se distribuyan actualizados los fondos que necesita la educación pública.

Con todo, esta semana Milei advirtió que vetaría cualquier ley del Congreso que ponga en riesgo el equilibrio fiscal, sin aclarar a cuál se refería específicamente.

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