Primera vacuna argentina contra el cáncer de piel más agresivo
Vaccimel, vacuna terapéutica contra el melanoma cutáneo, podría sentar las bases para soluciones en otras patologías. Los investigadores exploran aplicaciones en diferentes tipos de cánceres.
El médico argentino José Mordoh, después de tres décadas de trabajo, desarrolló la primera vacuna terapéutica contra el melanoma cutáneo, el cáncer de piel más agresivo.
Mordoh, considerado pionero en la aplicación de la inmunoterapia contra el cáncer, lideró este proyecto, que utiliza el sistema inmunológico para atacar las células cancerosas.
La vacuna, llamada Vaccimel, representa un gran avance para la ciencia argentina y estará disponible en Argentina en formato de suero vacunal entre marzo y abril de 2024. El Laboratorio Cassará se encargará de producir la vacuna a nivel local y regional.
La terapia se basa en la investigación llevada a cabo por los premios Nobel de Medicina argentino y canadiense César Milstein y Ralph Steinman, respectivamente. Se trata de una vacuna terapéutica poli-antigénica que, a lo largo de dos años y en 13 dosis, estimula el sistema inmunológico para atacar las células tumorales del melanoma cutáneo.
La vacuna ha mostrado eficacia en pacientes en determinados estadios de la enfermedad, con un porcentaje de curación cercano al 70%. Según los investigadores, no presenta efectos adversos significativos en comparación con tratamientos como la quimioterapia.
La aplicación de la vacuna se ha centrado en pacientes que han pasado por una operación y se encuentran en las fases IIB, IIC o III del melanoma cutáneo. El equipo de investigación también está iniciando ensayos en pacientes en etapas más tempranas de la enfermedad.
La patente de la vacuna es compartida entre el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y la Fundación Sales y fue licenciada al Laboratorio Cassará.
Este avance científico tiene el potencial de sentar las bases para soluciones terapéuticas en otras patologías, ya que la estrategia podría aplicarse a diferentes tipos de cánceres.
Los investigadores están explorando la posibilidad de diseñar vacunas para tumores más frecuentes, como el cáncer de mama triple negativo o de páncreas.