Economistas Liberales criticaron duramente al Presidente Milei
Cachanosky y Lopez Murphy señalaron que el rumbo económico no conduce a ningún lado. "Es todo lo contrario del liberalismo".
Roberto Cachanosky y Ricardo López Murphy son dos de los economistas liberales con mas trayectoria del país y suelen ser blanco de las críticas hasta personales del presidente Milei.
Compartiendo una exposición donde analizaron el futuro del gobierno, el diagnóstico fue letal: «va por el camino equivocado», «no hay plan ni confianza».
Cachanovsky intentó darle un marco de análisis político a los ataques de Milei: «Son reacciones típicas del populismo, justamente todo lo contrario al liberalismo. El populismo inventa un enemigo que busca destruir al pueblo para luego aparecer como el mesías salvador que libera a todos de las agresiones de los enemigos de la patria», sostuvo.
Estos economistas que a primera vista uno podría imaginar cerca de las actuales políticas, hablaron un encuentro organizado por Iniciativa Republicana y Fundación Cívico Republicana en el auditorio de la UCEMA, la universidad que dirige Carlos Rodríguez, otro economista del equipo inicial de Milei que terminó muy enfrentado con el Presidente.
Cachanosky apuntó contra la política cambiaria. «Hay que salir del cepo, pero el tema es si hay atraso cambiario o no. ¿Qué pasa si salimos del cepo con atraso cambiario?», planteó.
«Para salir del cepo no hacen falta dólares, hace falta generar confianza en el plan económico. Algo que hoy no existe: ni plan, ni confianza. La pregunta que hay que formularse es: ¿Qué es más costoso, seguir con el cepo hasta Dios sabe cuándo y acumular más atraso cambiario o salir del cepo antes que se amplíe más la brecha?».
Según este economista no hay dudas de que el tipo de cambio está atrasado y afirmó que la economía está desequilibrada por la implementación de un precio máximo para el dólar oficial, fijado por debajo del nivel de mercado. «Cuando Milei dice ‘le dije a Caputo que lo ponga en 800 pesos, está reconociendo un precio máximo que está por debajo del nivel de mercado», afirmó.
Cachanosky advirtió sobre las posibles consecuencias de un tipo de cambio artificialmente bajo y el riesgo de un ajuste brusco. «Si aceptamos que partimos en diciembre con tipo de cambio artificialmente bajo, y después a lo largo del tiempo la inflación superó el 2% de devaluación, tenemos flor de problema cambiario del tipo de cambio real. En algún momento se va a tener que corregir y cuando eso pase, van a saltar los precios», pronosticó.
Por otro lado, planteó que el superávit fiscal se alcanzó a través de la licuación de gastos mediante la inflación, suspensión de pagos y aumento de impuestos. «Licuar el gasto no es sinónimo que ajustar», precisó y que reconoció la habilidad del ministro Toto Caputo para la contabilidad creativa. En este sentido recordó la frase del premio Nobel, Ronald Coase, que dijo «si torturas lo suficiente los números, éstos te confesarán lo que quieras».
Liberaría el cepo ya porque los cepos se ponen para reprimir el valor real del dólar. Hay que abandonar la artificialidad. La artificialidad del régimen previsional, porque no se puede seguir aportando 30 años para estar jubilado 35 años, la artificialidad del tamaño del Estado.
«El gran interrogante es si van a poder sacar o bajar el impuesto PAIS en este contexto», agregó. Según los cálculos de este economista, si este impuesto hubiera permanecido en su nivel original del 7,5%, el resultado fiscal de marzo y abril hubiera mostrado déficit.
A su turno Ricardo López Murphy ofreció un análisis crítico sobre los desafíos económicos y políticos que enfrenta Argentina. Si bien elogió la habilidad del gobierno para contener inicialmente la crisis, subrayó que no fue sin costos a largo plazo.
Respecto a los problemas fundamentales del país, identificó tres áreas críticas: la confianza internacional, la productividad y la pobreza, y la gobernabilidad.
López Murphy marcó la ausencia de un plan financiero y monetario coherente como elementos cruciales para la gobernabilidad efectiva.
El diputado republicano recomendó el modelo chileno propuesto por el presidente socialista Lagos en el 2000: «Fue él quien inventó la regla con la cual Chile debe tener un superávit a lo largo de su historia del 1% en la tendencia. Milei dice ‘no hay plata’, pero lo cierto es que si la hubiera, la gastaríamos. No hay plata ni habrá. El sector público no puede dejar de tener defensa, seguridad, salud y educación por el sólo hecho de que hay ciclos económicos».
«Los recursos deben dar forma a los ciclos y el gasto debe crecer con la población y al nivel que sea sostenible con una tributación normal. Lo que sobre, hay que sacarlo. A mí me parecía que era notable la paradoja que teníamos frente a nosotros. Imagínense decirle al FMI que nuestra doctrina es la de Rodrigo Valdés», agregó.
El diputado republicano destacó que la confianza se ve severamente afectada por episodios recurrentes, como el caso del canje compulsivo de la deuda con las energéticas. Además López Murphy criticó el diseño institucional argentino, que, en su opinión, «dificulta la efectividad del gobierno».
«Hay algunos que viven en Narnia y que le hacen mucho daño a las ideas de la libertad, porque como viven en Narnia, se olvidan de las restricciones y proponen estupideces. No es cierto lo que dice el fracasado de López Murphy», afirmó Milei hace unos días en una entrevista televisiva.
Respecto a las restricciones cambiarias Lopez Murphy expresó que «liberaría el cepo ya porque los cepos se ponen para reprimir el valor real del dólar. Hay que abandonar la artificialidad.