El acusado de ser el autor del crímen, debería cumplir prisión perpetua, pena máxima de 50 años. En tanto que la joven mujer partícipe secundaria, le cabría la pena de entre 10 y 15 años.
El 10 de abril del año pasado, Luis Adrián Ramos (43) fue violentamente asesinado, en el paraje Santa Rosa, Tinogasta.
El Fiscal de la Quinta Circunscripción Judicial, Luis Jorge Barros Risatti, estuvo a cargo de la investigación. Por este hecho, una joven pareja fue imputada. A un año del crimen, la causa se encuentra en la etapa final para la elevación a juicio en la Oficina de Gestión de Audiencia (OGA). Dado el delito que se les reprocha a los acusados, se realizará un juicio por jurado.
Los acusados son Javier Córdoba, un joven que actualmente tiene 20 años y Luján de los Ángeles Robledo, de 19. Ambos fueron imputados por los delitos de “homicidio agravado para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito criminis causa” y “robo”.
Córdoba debe responder en calidad de autor, cuya única pena prevista es prisión perpetua, la pena máxima, de 50 años. En tanto que Robledo está acusada en grado de partícipe secundaria. Para ella, la pena podría rondar entre 10 y 15 años.
En el marco de las primeras averiguaciones, se visualizaron cámaras de distintos lugares. Uno de los dispositivos registró el momento en que la pareja dejaba la motocicleta de la víctima en la calle.
El primero en ser demorado fue Córdoba, quien el martes a la tarde se quebró y confesó ante los policías. Por su parte, su pareja fue arrestada más tarde cuando salía de un domicilio.
Tras la investigación, se advirtió que Ramos y Córdoba se conocían. Según la pesquisa y lo que habría manifestado Córdoba tras quebrarse ante los policías, éste se habría reunido con Ramos el sábado a la noche y que estuvieron consumiendo bebidas alcohólicas hasta que comenzaron a discutir.
Según trascendió, ambos tenían una relación sentimental y la intención de Ramos habría sido la de comentarle a la pareja de Córdoba. Esto habría encolerizado al joven, quien tomó un destornillador con el que atacó por la espalda a Ramos para luego desmembrarlo con otras armas blancas. Acto seguido habría contado con la colaboración de su pareja, quien habría colaborado en la limpieza de la casa. Luego, ambos se trasladaron hasta la bodega abandonada, en el paraje Cachiyuyo, a 16 kilómetros de Tinogasta, para ocultar los restos.
Si bien se mantiene la principal hipótesis sobre la responsabilidad de los acusados, el Fiscal de la causa y los investigadores tratan de determinar el móvil del crimen. A prima facie y con base a los elementos que surgieron de la investigación, se erige el robo como el causante del homicidio, pero la Fiscalía no descarta otra hipótesis.
Investigación
En cuanto a pericias, se enviaron muestras de ADN al Laboratorio Regional de Genética Forense del NOA en Jujuy. Si bien en un primer momento, se estimaba que estas pericias se realicen en el Laboratorio Satélite Forense del Poder Judicial catamarqueño, debido a un vencimiento de plazo y de una prórroga, se autorizó el envío de las muestras en agosto.
Además, se indicó que, entre las últimas medidas solicitadas por la defensa, se dispuso una pericia a una PC. Esta semana llegarían los informes de los dispositivos electrónicos peritados.