Presupuesto 2025: Gobernadores aliados del Presidente proponen llegar a un acuerdo

Gobernadores de cuatro provincias expresaron su respaldo al ajuste del gasto y la búsqueda del equilibrio fiscal, aunque le reclamaron al Gobierno por los recursos que la Nación no gira en tributos coparticipables para atender prioritariamente la situación social, la seguridad y las cajas jubilatorias.

Rogelio Frigerio (Entre Rios), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio Torres (Chubut) y Raúl Jalil (Catamarca) pidieron también facilitar el camino para que el Congreso apruebe el presupuesto 2025, no obstante lo cual realizaron puntualizaciones.

En un panel desarrollado este mediodía en el 60 Coloquio de Idea, Torres dijo que el cambio en el país «está en un momento histórico» para llevar «a la revolución de la normalidad», y pidió a Milei más diálogo.

«Tenemos que mirar no solamente al equilibrio fiscal sino al desarrollo y las oportunidades», indicó por su parte Valdés. «El Estado exitoso es el que genera empresarios cada vez más potentes. El privado tiene que generar el empleo. En esta economía que tenés que arreglar la macro generalmente hay complicaciones», subrayó.

Allí Valdés deslizó una dura crítica al ministerio de Relaciones Exteriores: «La Cancillería no sabe de qué se trata la economía de las provincias argentinas», subrayó. «Eso hace que los gobernadores nos empecemos a agrupar para tener una visión en común y mayor peso. Somos una provincia forestal pero Argentina importa 600 millones de dólares en pasta», explicó.

Para Frigerio, el país tiene «una presión impositiva muy alta para quien está en blanco». Pidió, entonces, «una mejor calidad en política tributaria», marco en el cual objetó que al «impuesto Pais, las retenciones a las exportaciones, ingresos brutos, a muy pocos países se le ocurriría ponerlos. Tenemos que cambiar», bregó.

Raúl Jalil indicó que en su provincia ingresos brutos es de un 3,5% para la industria minera que va a un fideicomiso. «Acomodar las cuentas es un desafío de toda la política, por eso el gran desafío es poder aprobar el presupuesto mediante el diálogo», planteó el Gobernador.

Torres señaló que la mayor parte de los tributos pasan por asignaciones específicas que detrajeron la masa coparticipable. «Hacete cargo de la salud, de la justicia, de la seguridad. Terminamos teniendo ministerios de salud sin hospitales o de educación sin escuelas», y además bregó por salir de una matriz fiscal distorsiva y la respondió a un retuit del presidente Milei vinculado con la caída del gasto provincial. Discrepó en ese punto. «Existe», dijo, un «dineroducto del estado de nacional desde centro del país que financian el petróleo, el campo, la industria». Muchas de las asignaciones específicas que deberían estar en puertos o en rutas, no llegan, recalcó.

Valdez dijo que alcanzar déficit cero «es difícil de conseguir con déficit social», y valoró el acuerdo fiscal celebrado durante la presidencia de Macri, con Frigerio como ministro, que le devolvió 15 puntos de recaudación a las provincias. «Estamos necesitando la mesa del diálogo, no la mesa del insulto. Donde nos podamos sentar los gobernadores con aquellos que están encargados del desarrollo y la industrialización», enfatizó Valdés.

Frigerio abonó el reclamo de más recursos. «Hay una transferencia de shock a las provincias», lo cual implica más gasto, «y no se ha discutido nada sobre su financiamiento», dijo. Puso como ejemplo la situación de las cajas jubilatorias. «Le aportamos a la Nación con varios impuestos a la Anses, y este año no recibimos un centavo de eso. Es todo judicializado pero no es el camino», recalcó.

Lo mismo sucede con el impuesto a los combustibles, parte de cuya recaudación debe ir a las provincias y no ocurre. «Los caminos están destruidos», puntualizó el entrerriano. «Hay muchas decisiones que se pueden tomar inclusive por decreto, como la eliminación de asignaciones específicas», agregó Torres.

Frigerio consideró que Milei es uno de los principales responsables del cambio cultural en la Argentina, en cambio Jalil apuntó que «una cosa es lo que dice y otra lo que hace», pero reconoció: «No veo otro camino». «El superávit fiscal ha llegado a la Argentina para quedarse», admitió.

Por último, Torres lo calificó como la revolución de la normalidad, y Valdez dijo que por manejo de la macroeconomía «hay que darle una oportunidad» a este proceso económico encarado por Milei.