Tensión por Malvinas: Piden juicio político para Mondino por su acuerdo con Gran Bretaña

El mismo día que Javier Milei se reunió en Argentina con el exprimer ministro británico, Boris Johnson, la Cámara de Diputados impulsará un juicio político contra la Canciller argentina, Diana Mondino. Esto se debe a un acuerdo que contempla el regreso de vuelos a las Islas Malvinas y la concesión de territorio marítimo para la pesca a embarcaciones británicas.

En este contexto, el miércoles a las 16 horas, integrantes del bloque de Unión por la Patria ofrecerán una conferencia de prensa para detallar el petitorio «por mal desempeño y posible comisión de delitos en el ejercicio de sus funciones», tras los acuerdos firmados por Mondino y el Secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy.

La bancada peronista afirmó, en un comunicado, que «Mondino ha favorecido, tanto por acción como por omisión, los intereses del Reino Unido. Su actuación como funcionaria del Poder Ejecutivo Nacional no solo es perjudicial para los intereses nacionales, sino que también resulta ilegítima e ilegal, al contradecir la Constitución Nacional». Consideran que estos acuerdos evidencian la manifiesta incapacidad de la canciller para desempeñar sus funciones y, lo que es aún más grave, su colaboracionismo con el Reino Unido, que ocupa parte de nuestro territorio.

Gobierno en negociaciones con el Reino Unido sobre vuelos a Malvinas

Antes de la participación de Javier Milei en la ONU, la canciller Diana Mondino llegó a un acuerdo el martes con su homólogo británico, David Lammy, para avanzar en las negociaciones sobre la reanudación de un vuelo semanal desde San Pablo a las Islas Malvinas, que hacía una escala mensual en Córdoba.

Esta medida forma parte de una agenda conjunta que ambos países retomarán sobre las Islas. Además, se acordó implementar acciones concretas en la conservación de pesquerías y reanudar las negociaciones para finalizar la tercera fase del Plan Proyecto Humanitario en colaboración con la Cruz Roja Internacional, así como organizar una visita de familiares de los soldados caídos en la guerra de 1982. La Cancillería aclaró en un comunicado que este acuerdo no modifica las reclamaciones de ninguno de los países sobre la soberanía de las Islas Malvinas, según el párrafo 2 de la Declaración Conjunta del 19 de octubre de 1989.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto afirmó que «estas medidas facilitarán el avance hacia una agenda más ambiciosa de cooperación en diferentes áreas, bajo el principio de soberanía, con el objetivo de promover el desarrollo humano y económico, y fortalecer los vínculos entre las Islas y el continente». Por su parte, la canciller argentina y su homólogo británico expresaron su satisfacción por las medidas adoptadas para mejorar las relaciones bilaterales y acordaron reunirse nuevamente en el futuro.

Se subrayó la importancia de implementar acciones concretas en la conservación de pesquerías y mejorar la conectividad, en línea con los acuerdos alcanzados en 2018, incluida la reanudación del vuelo semanal de San Pablo a las Islas, que tenía una escala mensual en Córdoba. Asimismo, se decidió reanudar las negociaciones para concluir la tercera fase del Plan Proyecto Humanitario junto a la Cruz Roja Internacional.

El 27 de septiembre,la vicepresidenta Victoria Villarruel expresó su molestia ante la postura diplomática del Gobierno que integra. A través de su cuenta de la red social X, la funcionaria reflexionó: «Todos saben lo que representa Malvinas para mi y que ese es mi límite y me obliga a expedirme. La propuesta de acuerdo anunciada con el Reino Unido es contraria a los intereses de nuestra Nación».

Posteriormente, explicó: «Esta propone entregar apoyo logístico continental a la ocupación y permitir de hecho que puedan seguir depredando nuestros mares. ¿Para qué? ¿Para ir a visitar nuestras islas con visa y pasaporte? ¿Nos toman por tontos?».

La Vicepresidenta desarrolló su postura: «Ellos obtienen ventajas materiales, concretas e inmediatas, mientras que a nosotros nos ofrecen migajas como consuelo emotivo y debilitan nuestra posibilidad de negociación. Resulta insólito que mientras los EEUU nos ofrecen buques guardacostas para proteger nuestro mar argentino del pillaje extracontinental, nosotros propongamos cooperar con la potencia que usurpa nuestro territorio».

«Estas no son palabras contra nuestro gobierno, sin embargo, es inevitable expedirme sobre este acuerdo, ya que es un tema que toca cada fibra de mi identidad y pone en juego los intereses permanentes de nuestra gran Nación. Porque somos amigos de todos, pero primero de la Patria», concluyó Villarruel.