Los sindicatos aconsejan a estatales provinciales analizar el régimen de retiro voluntario antes de adherirse

Los dos sindicatos con mayor representatividad dentro del espectro estatal provincial fueron cautos al momento de recomendar a los 10.500 trabajadores de la Administración Pública en condiciones de desvincularse a través del régimen de retiros voluntarios que impulsó el Gobierno y se encuentra vigente.

Ambos gremios instaron a los agentes a que se asesoren antes de tomar la decisión y señalaron un punto de vista similar: desde UPCN se dijo que antes de adherir “hay que tener otro ingreso para poder subsistir”, mientras que ATE planteó que los trabajadores se irían percibiendo pagos cercanos a la mitad de lo que percibe como activo.

La secretaria general de UPCN, Claudia Espeche, destacó la palabra voluntario, que “da a todos la independencia de poder decidir sobre esta cuestión”. A la vez, la dirigente gremial indicó: “Como entidad, vamos a defender el trabajo estatal hasta las últimas consecuencias; queremos que el Estado siga siendo presente, que siga siendo el motor de una sociedad organizada”. Espeche subrayó que “tenemos que defender el Estado” para observar que “estas cuestiones que se plantean en función de una reducción del estado, de dar posibilidades de reducción del Estado, lógicamente que va en desmedro del alma de lo que es el sindicalismo”.

Además, comentó que UPCN está “tratando de asesorar a la gente, que vean las desventajas y eventuales ventajas que podrían tener” con el retiro voluntario. “Ver cada caso particular es lo que ofrecemos a los afiliados, esperando que la gente tome una decisión con conocimiento fehaciente y profundo de todas las ventajas y desventajas que pueda tener”.

A la vez, valoró que uno de los puntos importantes es mantener la OSEP y distinguió que también “es importante tener en cuenta la reducción del sueldo, que es porcentual de acuerdo a la antigüedad que falte para llegar a la jubilación ordinaria”. “Nosotros consideramos, y se lo manifestamos a la gente, es que hay que tener otro ingreso para poder subsistir”, agregó, teniendo en cuenta que “no estamos en una situación económica salarial óptima, sabemos que estamos raspando la olla todos los meses”.

“Hay que tener cuidado con eso. Saber que si tenemos otro ingreso, un negocio, profesión, se puede considerar, pero hay que ver cada caso particular, cada ventaja y desventaja”, remarcó la titular de UPCN, para confirmar que “obviamente se pierde el aguinaldo porque es un sueldo complementario al pago anual, con lo cual no va a haber aguinaldo, solo van a ser 12 meses” de salario.

Por otra parte, y en diálogo con Mañana es Hoy, reconoció que la cifra de 10.500 trabajadores que dependen del Ejecutivo es un número “muy grande”, aunque evaluó que “habría que ver cómo se hizo ese análisis, con base en qué, si a los años de antigüedad, a la profesión, habría que ver en qué se basó el análisis del Ministerio de Trabajo”.

En tanto, respecto a la posibilidad que se les abre a los municipios de reducir el número de personal, aceptó que “hay una superpoblación, obviamente, en la mayoría -de las comunas-, pero es propio de la falta de generación de otro tipo de empleo”. “El Estado siempre tiene que ser el que auxilie a la gente que no tiene cómo conseguir un empleo de otra forma que no sea el Estado”, cerró.

Por su parte, el titular de ATE, Ricardo Arévalo, recordó el encuentro con legisladores en la Cámara de Diputados cuando se estaba estudiando el retiro voluntario dentro de la Ley de Emergencia Económica, donde planteó “que no nos parecía, de la manera en la que estaba propuesto, como conveniente para el trabajador activo, de ninguna manera”.

En este sentido, distinguió que una persona que se adhiera al régimen “no tiene el beneficio que debe tener un jubilado real con sus años de servicio, además es un adelantamiento para que el empleado público deje de serlo y no sólo eso, sino que no va a percibir lo que percibe en actividad y lo que se le desvaloriza del haber mensual es mucho”.

El secretario general de ATE también señaló que “hay cuestiones técnicas que hacen que ese  trabajador, al no cobrar lo que debe cobrar un trabajador, al jubilarse, pierde casi la mitad de lo que percibía”. “Eso para mí no es un beneficio”, remarcó, para sostener que “cada trabajador debe asesorarse bien, muy bien, para recién tomar una decisión, si le gusta irse con un 50% o no, porque en realidad dejará de percibir las horas extras y los incrementos no remunerativos”.