«Las Fotos de Emilio»
Imágenes del pasado tinogasteño, llenas de historias, paisajes y leyendas. Publicación N° 155.
Estamos renovando nuevamente el segmento de los diversos momentos en la vida pasada de los tinogasteños. Esta continuidad se la debemos al Profesor Garnica, que a través de sus publicaciones en facebook, nos permite a nosotros introducirnos en el pasado de nuestro pueblo.
Van a encontrar aquí, instantes que tengan que ver con lo paisajístico, cultural, deportivo, social y aquellos amenos sobre reuniones de nuestra gente; recordando a muchos que ya no están y a otros tantos que, con el paso del tiempo, fueron cambiando y que dejan su huella por esta querida tierra que Amamos.
En nuevo año, aquí compartiremos otras tantas imágenes de una colección de momentos y lugares que ilustran la vida de años pasados de éste querido suelo ‘tinogasteño’, en la que ustedes también si lo desean, crearán su propio álbum o archivo de fotos inolvidables. Grandes recuerdos llenos de nostalgias en un recorrido fotográfico verdaderamente de Colección.
Un año más estamos agradecidos contigo estimado Profe por este gran y valioso aporte. Como lo venimos sosteniendo a lo largo de estos años.
¡Gracias Emilio! por compartir tú trabajo. Así de simple y sencillo. Así de “tan tinogasteño”.
LAS FOTOS DE EMILIO
Como decía don José ‘Corazón Seco’ Sosa, «Algarrobos de mi pago que pocos están quedando». Que nos habrá querido decir con ese pensamiento el poeta tinogasteño, será que quedan pocas personas con las virtudes del árbol, cada uno tiene su propia interpretación. Este añejo árbol está ubicado al pie de la ‘Montura del Gigante Dormido’, en el Cerrito Blanco, del distrito La Puntilla.
La Salamanca de Anillaco:
El umbral de la superstición de «La Salamanca», se remonta muchos años a tras, se dice que los estudiantes de la Universidad de Salamanca se encerraban en cuevas a estudiar y profundizar los conocimientos, pero otros no opinaban lo mismo, comentaban que estos estudiantes se reunían en las cuevas para practicar ceremonias esotéricas y brujerías.
Prácticamente en toda Sudamérica se cree en la salamanca, su origen se podría llamar hispano-aborigen, en relación con lo que sucedía en la península Ibérica.
En el Norte argentino se profesa esta creencia y solamente entran a la salamanca los corajudos que quieren hacer pacto con el diablo.
En Tinogasta desde hace muchos años atrás se comentaba de una salamanca que existía sobre la margen izquierda del Río Abaucán al norte de Anillaco, cruzando el campo de Los Morteros e introduciéndose por la quebrada del Atamiscal.
Cuentan los mayores que las brujas se convierten en pájaros para llegar a la salamanca, alza vuelo por las noches de luna llena hasta llegar al lugar más temido por los creyentes, en esas noches se oye una pegadiza música que sin duda provee de la salamanca dando inicio a la diabólica fiesta.
Estas creencias han dado relatar cuentos magníficos y llenos de imaginación, aún se mantienen en la memoria estos relatos populares sobre el accionar mágico de «La Salamanca de Anillaco».
Un Helicóptero en el Centro de Tinogasta
Un helicóptero sobre el Hotel de Turismo. Fue una imagen tomada por el periodista Carlos H. Varela allá por 1968 o 1969, dicen los aportes de lectores.